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El coaching empresarial ha dejado de ser una moda ahora que las empresas y organizaciones comprenden su valor para el desarrollo profesional. Gracias a su implementación, son muchos los testimonios de que con esta herramienta, los empleados se sienten más seguros de sí mismos, toman mejores decisiones y resultan ser más efectivos, suavizando el camino hacia el éxito.
Los esfuerzos y técnicas enfocadas al equipo de trabajo y bajo la tutela de un coaching pueden dar grandes resultados que con el tiempo se reflejarán en los resultados positivos. Si estás buscando impulsar tu empresa o negocio, esto te va a interesar. A continuación te ofrecemos en detalle toda la información que necesitas sobre ¿Qué es el coaching empresarial y cuándo contratarlo?
¿Qué es el coaching empresarial?
El coaching empresarial es un entrenamiento personalizado dirigido a los empleados de una empresa. Esto, con el objetivo de explotar potenciales, mejorar la efectividad y lograr la transformación que los llevará a alcanzar sus metas profesionales. El entrenamiento influye en la adaptabilidad, productividad y en la disminución de la tasa de retención de los empleados.
En ese sentido, para definirlo en un contexto empresarial se debe considerar que el entrenamiento empresarial:
- Es un enfoque de gestión y define la forma en que se desempeña el papel de gerente.
- Es un conjunto de habilidades para administrar el desempeño de los empleados, con el objetivo de obtener resultados.
Las dinámicas de aprendizaje del coaching para empresas se se realizan en sesiones de una duración determinada que suele estar entre 2 y 3 horas. En ellas, se trabajarán aspectos concretos como:
- Resolver un determinado conflicto.
- Comunicar ciertas decisiones.
- Orientar a un equipo de trabajo hacia objetivos concretos.
Sin embargo, la propia persona debe descubrir por si misma cuál es el mejor camino para su desarrollo y actuar en consecuencia. Así, el coach hace de guía, realiza las preguntas adecuadas, ayuda a marcar objetivos y a realizar un seguimiento de los mismos.
Tipos de coach para empresas y organizaciones
Es importante conocer cuáles son los tipos de coaching empresarial a fin de que el proceso sea realmente exitoso.
- Coach ontológico: se basa en entrenar a las personas para que puedan superar los obstáculos internos y externos que le impiden avanzar. Adicionalmente, se busca reflexionar y tomar conciencia acerca de cómo los empleados están viendo la vida.
- Coach cognitivo: busca principalmente modificar las conductas inconscientes que hacen que las personas actúen de forma negativa, de forma que se modifique este comportamiento y se actúe de forma positiva.
- Coach sistémico: tiene un modo bastante particular de pensar. Esto se debe a que observan a la empresa como un sistema formado por «elementos» que interactúan entre sí. Es uno de los tipos de coaching empresarial más efectivos, debido a que hace que todos los miembros de la empresa puedan contribuir con un valor añadido a su sistema organizacional. Entiende las diferentes dinámicas que se producen en ese sistema e identifica los patrones de conducta que usualmente pasan desapercibidos por la cotidianidad.
- Coach coercitivo: es probablemente el más conflictivo, ya que persigue generar un cambio en las personas a partir de técnicas de alto impacto emocional. Utiliza técnicas vivenciales de alto impacto como pueden ser por ejemplo, caminar sobre brasas o cristales u otros tipos de experiencias extremas de superación de miedos o inseguridades.
- Coach con inteligencia emocional: puede contribuir a la identificación y reconocimiento de las emociones de un trabajador. Otro de los alicientes para formar a los miembros de tu grupo con un coach de este tipo es que dan herramientas exitosas para gestionar adecuadamente las emociones.
A través de los distintos tipos de coaching empresarial, las empresas buscan mejorar el rendimiento personal de los trabajadores y conseguir una mayor motivación, fidelidad y cohesión de los equipos. Cada uno usa técnicas o métodos distintos, pero todos tienen como objetivo final aumentar la productividad de los trabajadores para así obtener unos mejores resultados.
Beneficios del coaching empresarial
Definitivamente el entrenamiento y guiatura de un coach empresarial es una herramienta que puede llevarlos al siguiente nivel. Entre los beneficios que encontrarás tenemos:
- Demuestra cuán valiosos son los miembros del equipo para la organización.
- Impactan directamente al compromiso del empleado y su productividad. También tiene un efecto positivo en la retención y fidelización del talento en la empresa.
- Fortalece el liderazgo de los gerentes. Los ayuda a elegir y practicar cuidadosamente comportamientos nuevos y más efectivos.
- Los empleados se inspiran para trabajar más duro para que la empresa sea un éxito.
- Mejora la comunicación, pues el líder tiene más herramientas para trasladar con transparencia y asertividad sus ideas al equipo.
- Reduce drásticamente la tasa de rotación y de deserción.
- Hace más fácil evaluar el desempeño de los empleados, identifica debilidades y ajusta la experiencia de atención al cliente.
Además, invertir en un programa de capacitación para los empleados ayuda a elaborar un estándar de prácticas y procedimientos. Si bien el coaching empresarial atiende de forma inmediata todo lo relacionado con el área de recursos humanos, también existen asesores empresariales para ámbitos concretos que capacitan a los colaboradores a través de la transferencia de conocimientos para que lo apliquen de forma efectiva en sus áreas de trabajo.
Instrumentos del coaching empresarial
El coaching tiene dos objetivos específicos los empresariales y los personales, pues para lograr que un colaborador sea mucho más eficaz en su lugar de trabajo primero tiene que impulsar sus motivaciones personales. Asimismo, cumplen con funciones que van con relación al tipo de asesoramiento que impartan y aunque existe para diferentes ámbitos siguen un tipo de patrón. Siguiendo un paso a paso los instrumentos del coach pueden desglosarse de la siguiente forma:
- Introducción: al ser contratado define el contexto y los ámbitos a trabajar.
- Selección de las personas: está enfocado en particular a altos mandos y ejecutivos, que se seleccionan no tanto por lo que saben sino por lo que son.
- Criterios de personalidad: toma en cuenta los criterios de personalidad poniendo en situación a los prospectos de participantes para observar aspectos como la capacidad de comunicación, las aptitudes frente a la presión o ante el riesgo, liderazgo y trabajo en equipo.
- Objetivos individuales y profesionales : no dice qué se debe hacer sino ofrece las pistas sobre el camino adecuado en cada caso.
- Proporciona un enfoque claro y motiva: ante todo busca que los colaboradores se fortalezcan como personas y a partir de ahí direccionen sus metas a su campo profesional.
- Aprendizaje continuo: procura sembrar en los colaboradores las ganas del aprendizaje continuo y dejar a un lado el aspecto conformista con el que muchas veces tienen que lidiar los colaboradores.
- Identifica nuevas habilidades, talentos y destrezas.
Igualmente, un coach empresarial eficaz es capaz de sembrar en los participantes un comportamiento que es capaz de evolucionar de manera constante, mismo que fortalecerá la productividad de la industria.
Técnicas de coaching empresarial
Un coach para empresas puede manejar diferentes formas y estilos para lograr cumplir con su labor. Sin embargo, al momento de optar por este tipo de entrenamientos, debemos tener en cuenta las diferentes herramientas que conforman esta metodología para identificar a los profesionales de los vendedores de humo. Al gunas de estas técnicas son:
- Escucha activa: implica prestar toda la atención al interlocutor sin estar pensando en la próxima pregunta que vamos a realizar. Al tiempo que también analizamos su tono, gestos y lenguaje corporal. Es decir, “estudiamos” su lenguaje no verbal.
- Comunicación efectiva o lenguaje limpio: consiste en mantener las opiniones, suposiciones y juicios de valor, fuera de la conversación. Es muy útil porque ayuda al alumno a llegar a sus propias conclusiones sin la influencia externa del Coach. Y así desarrollar una mayor conciencia de sí mismo. Siendo más probable que identifique la verdadera causa de sus problemas, para así poder remediarlos.
- Preguntas abiertas: son todas aquellas que el alumno no puede responder con un simple “sí” o “no”. Es importante que cuando se realice un coaching en empresas, el entrenador trabaje sobre estos pilares: ¿quién?, ¿qué?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿por qué? Estas preguntas ayudan a que el alumno pueda desarrollar sus ideas, explicarse y dar un mayor detalle sobre su situación actual.
- Inteligencia emocional: autorregulación, empatía y motivación, son tan solo algunos de los elementos clave que hacen a la inteligencia emocional.
- Confianza: el coaching más efectivo es el que se da en una relación de plena confianza entre el coach y el coachee. La escucha activa y la empatía son esenciales para establecer esa relación de confianza. Solamente logrando que el empleado o directivo refleje sus mayores dificultades será posible que el entrenador aporte soluciones para mejorar el curso de su desempeño.
¿Cuándo aplicar el coaching empresarial?
Este tipo de entrenamiento debe aplicarse cuando una persona o equipos necesiten avanzar en su desarrollo profesional enfrentándose a decisiones o retos altamente exigentes. Un buen líder o jefe conoce muy bien a sus empleados. Es partícipe de las metas de sus equipos y puede detectar la frustración o cualquier otro problema que tenga como consecuencia la no consecución de las metas laborales. Es decir, puede detectar un rendimiento laboral bajo. En ese momento puede decidir si acude a los servicios de un coach.
También, puede que dentro de un equipo haya conflictos constantes, problemas de comunicación o dificultades para conseguir objetivos. Pero no por falta de conocimientos y competencias técnicas, sino por carencias en ciertas habilidades. El coaching para empresas también tiene sentido en esta situación. Algunas de las razones para contratar los servicios de un coach son:
- Mejorar las estrategias de la gerencia
- Construir oportunidades para el crecimiento profesional de los equipos
- Acelerar el proceso de adaptación del grupo a nuevos procesos o roles
- Optimizar procesos de trabajo
- Mejorar la confianza y las habilidades comunicativas de los trabajadores y gerentes
¿Cómo elegir un buen coach para tu empresa?
En la actualidad, con el auge y popularidad de esta herramienta para las empresas y otros ámbitos es muy fácil encontrar servicios de coaching con tan solo una búsqueda en internet. Por la cantidad de resultados, es muy fácil asumir que existe una gran oferta y demanda de este tipo de servicios. Para evitar caer en estafas o no dar con ese especialista, que pueda no ser ideal para los objetivos de formación en nuestra organización, es importante tener en cuenta varios factores. Lo primero es corroborar la experiencia y credenciales con las que cuente esta persona. Debemos saber qué tipo de estudios o certificaciones lo habilitan a trabajar con personas en áreas sensibles del desarrollo personal. Con qué otras empresas ha colaborado y si cuentan con buenas recomendaciones o reseñas.
Un aspecto que no se debe pasar por alto es conocer cómo estas personas tratan la información confidencial. Durante una capacitación, las posibilidades de que se revele información sensible sobre clientes, colaboradores, proveedores, metodologías de trabajo y estrategias de negocios, son altísimas. Por tanto, conviene asegurarse de su profesionalismo para limitarse a usar estos datos sólo en su área de acción, sin perjuicio de difundirla y poner en riesgo la operatividad de la compañía.
Por último, debemos tener una clara visión de su metodología de trabajo. Con qué bibliografía se apoya, en qué consiste cada entrenamiento, cuáles son las fases de evaluación y aprendizaje, cómo mide el progreso de cada alumno y, por supuesto, cuáles son sus tarifas. Con estos puntos podremos dar el ese paso para contratar un buen coach que nos ayude a alcanzar nuestros objetivos profesionales.
Diferencias del coaching empresarial y otras disciplinas
Como bien lo hemos definido, el coaching es una disciplina que se enfoca en ayudar a las personas a alcanzar sus metas, desarrollar su potencial y mejorar su desempeño en diferentes áreas de sus vidas. Si bien hay algunas similitudes y superposiciones con otras disciplinas, el coaching tiene características distintivas que lo diferencian de otras prácticas.
Aunque el coaching y el mentoring comparten algunas similitudes, como el objetivo de ayudar a una persona a crecer y desarrollarse, difieren en su enfoque. El mentoring implica la transferencia de conocimientos y experiencia de una persona más experimentada a una menos experimentada en un campo específico. El coaching se centra más en ayudar a la persona a descubrir sus propias respuestas y soluciones, en lugar de proporcionar consejos o instrucciones directas.
En el caso del asesoramiento o consultoría, estos tiene la tarea de aportar su experiencia y conocimientos para resolver problemas y mejorar la eficiencia. El coaching por parte, marca la diferencia al no proporcionar respuestas directas ni soluciones predefinidas, sino que ayuda a la persona a descubrir sus propias respuestas y a tomar decisiones más informadas.
El asesor se podría beneficiar de los métodos del coaching y desde su posición de experto usar el arte de preguntar, para hacer partícipe al cliente en el proceso. Además el asesor se puede beneficiar de las herramientas del coaching, en aumentar su capacidad de observar y entender las situaciones sobre las que va a trabajar, para que la aportación de su experiencia de unos mejores resultados.
Coach para mejorar el ambiente laboral
Mejorar el ambiente laboral de una empresa u organización, es un objetivo importante porque un coach con experiencia es capaz de detectar la manera en que los diferentes niveles de una empresa logran la colaboración entre equipos. Y no se trata únicamente de fomentar la integración de las labores de cada persona para alcanzar objetivos mayores, sino que además toma en cuenta los métodos que los líderes utilizan para dirigir proyectos.
A fin de cuentas, se trata de un proceso en conjunto que, si no se afina adecuadamente, daña a todo el engranaje que mantiene a la organización avanzando. Un ambiente de trabajo positivo puede tener un impacto significativo en la productividad, la satisfacción de los empleados y la retención del talento. Invertir en un buen ambiente laboral puede ser una decisión rentable y beneficiosa para la organización. Sin embargo, ten en cuenta que aspectos como la autoestima, el autoconocimiento, el autocuidado y las relaciones interpersonales entran en el espectro de acción del coaching. No así problemas clínicos como la ansiedad, la depresión y otras afecciones de la mente, para las cuales hay que contemplar la ayuda de un especialista en salud mental.
Cuando los empleados se sienten valorados, apoyados y motivados, tienden a trabajar de manera más eficiente y a dar lo mejor de sí mismos. Con empleados felices y cómodos en su entorno de trabajo, es más probable que estén comprometidos, motivados y satisfechos con su trabajo y son menos propensos a buscar oportunidades en otras organizaciones. De hecho, es más probable que compartan ideas, colaboren y trabajen juntos para lograr objetivos comunes. Una cultura organizacional positiva puede atraer a talentos, mejorar la reputación de la empresa y fortalecer las relaciones con los clientes y socios comerciales.
¿Cómo funciona el método Smart de coach?
Cuando hablamos de SMART, hacemos referencia a una metodología para definir objetivos. Se trata de un acrónimo del inglés a través del cuál se explican las características básicas de los objetivos SMART. Éstos deben ser Específicos (Specific), measurable (Medibles), alcanzables (Achievable), realistas (Realistic) y de duración limitada (Time-bound). Los equipos que establecen objetivos SMART pueden hacer grandes cosas, pueden visualizar a dónde quieren ir y dar lo mejor para llegar allí. A continuación, te mostramos cómo desglosar y abordar estos criterios SMART y el significado de cada una de las condiciones:
Objetivos Específicos (Specific): La S de SMART significa specific, es decir, específico en español. Para alcanzarlos, cerciórate de que tus objetivos sean específicos para el trabajo que estás realizando. Establecer metas concretas y específicas es un criterio SMART para que tu proyecto resulte más factible.
Objetivos medibles (Measurable): Un objetivo debe de ser medible para poder cuantificar si lo hemos logrado o no. Ya sea una fecha límite, un número, un cambio porcentual o algún otro elemento cuantificable. Un objetivo medible es un objetivo que puede alcanzarse.
Objetivos alcanzables (Achievable): Tenemos que ser conscientes de los recursos que tenemos para alcanzar nuestro objetivo y no deben estar totalmente fuera del ámbito de lo posible. Hazte esta pregunta: ¿El objetivo está dentro del alcance de tu proyecto? Si no es así, no es alcanzable.
Objetivos realistas (Realistic): Nos debemos preguntar ¿para qué nos fijamos el objetivo? Este debe ir de la mano de nuestros valores y debe tener en cuenta las necesidades que tiene el negocio. Además de establecer objetivos ‘alcanzables’, también quieres que sean ‘realistas’.
De duración limitada (Time-bound): Necesitamos fijar una fecha para nuestros objetivos, estos no pueden perdurar en el tiempo. Sin un plazo de tiempo definido, tu proyecto podría prolongarse, tener métricas de éxito poco claras y podría surgir alguna corrupción en el alcance.
¿Cómo fomentar la cultura del coaching empresarial?
Aunque el coaching en las empresas es útil para todos los trabajadores que las integran, en general, este tipo de capacitación suele enfocarse en roles gerenciales o ejecutivos. Pero ¿Cómo pueden hacer los líderes para que el entrenamiento sea parte de su entorno?, te contamos a continuación:
- Analiza tus necesidades: no todas las empresas necesitan la ayuda de un coach, y en caso de que sí, es probable que esto suceda en áreas concretas.
- Crea métodos y políticas: la claridad es clave, esto ayudará a garantizar que todos los empleados comprendan el propósito y los beneficios de esta práctica. También puede incluir la creación de un marco de referencia para el coaching y la definición de roles y responsabilidades claros.
- Establece objetivos concretos: así podrás evaluar mejor su efectividad y realizar un seguimiento del progreso. Los objetivos deben ser específicos, alcanzables y relevantes para las necesidades de tu empresa.
- Crea tu propia visión: como cualquier iniciativa empresarial, es importante tener una visión clara de cómo deseas que el coaching empresarial beneficie a tu empresa. Incluyendo la mejora del liderazgo, el desarrollo de habilidades específicas o la creación de una cultura de aprendizaje y crecimiento.
De hecho, el coaching empresarial es un proceso continuo y requiere compromiso y participación tanto de los empleados como de la alta dirección. Al fomentar una cultura de apoyo y aprendizaje, y al proporcionar recursos y oportunidades para el crecimiento y desarrollo de los empleados, es casi seguro que están sentando las bases para el éxito.