Las freidoras sin aceite son unos electrodomésticos que se han popularizado en los últimos años, gracias a sus múltiples ventajas frente a las freidoras tradicionales. Estos aparatos, también conocidos como airfryers, nos permiten cocinar los alimentos con aire caliente, reduciendo el uso de aceite y, por tanto, las calorías y las grasas. Pero las freidoras sin aceite no solo sirven para hacer patatas fritas más sanas, sino que también nos ofrecen otras posibilidades culinarias, como asar, hornear, tostar o gratinar. En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre las freidoras sin aceite, cómo funcionan, cómo elegir la mejor para ti y qué recetas puedes preparar con ellas.

¿Qué son y cómo funcionan las freidoras sin aceite?

Las freidoras sin aceite son unos electrodomésticos que utilizan el aire caliente para cocinar los alimentos, en lugar de sumergirlos en aceite. El aire caliente se genera mediante una resistencia eléctrica y se distribuye por el interior de la freidora mediante un ventilador. De esta forma, se crea un efecto similar al del horno, pero más rápido y uniforme. El resultado son unos alimentos crujientes por fuera y tiernos por dentro, con un sabor y un aroma muy similares a los de la fritura tradicional, pero con menos grasa y menos humo.

Las freidoras sin aceite tienen una capacidad que suele oscilar entre los 2 y los 10 litros, dependiendo del modelo y de la marca. La mayoría de ellas cuentan con un cajón o una cesta extraíble, donde se colocan los alimentos, y con un panel de control, donde se puede ajustar la temperatura y el tiempo de cocción. Algunas freidoras sin aceite también disponen de programas preestablecidos para diferentes tipos de alimentos, como patatas, carne, pescado, verduras o postres. Además, muchas de ellas incluyen un libro de recetas o una aplicación móvil con ideas para sacarles el máximo partido.

¿Qué ventajas tienen las freidoras sin aceite?

Los beneficios de las freidoras de aire las hacen muy atractivas para los consumidores. Estas son algunas de las principales ventajas que ofrecen:

• Saludables: Al usar menos aceite, las freidoras sin aceite reducen el contenido calórico y graso de los alimentos, lo que favorece una alimentación más equilibrada y previene el sobrepeso y las enfermedades cardiovasculares. Además, al no someter los alimentos a altas temperaturas, se evita la formación de sustancias tóxicas, como la acrilamida, que se produce al freír los alimentos ricos en almidón, como las patatas.
• Económicas: Al usar menos aceite, las freidoras sin aceite también suponen un ahorro económico, ya que se reduce el consumo de este producto, que suele ser bastante caro. Asimismo, al tener una potencia menor que las freidoras tradicionales, las freidoras sin aceite también consumen menos electricidad, lo que se refleja en la factura de la luz.
• Ecológicas: Al usar menos aceite, las freidoras sin aceite también contribuyen a cuidar el medio ambiente, ya que se genera menos residuo de aceite usado, que es un producto contaminante y difícil de reciclar. Además, al emitir menos humo y menos olor, las freidoras sin aceite también mejoran la calidad del aire y evitan los malos olores en la cocina y en el hogar.
• Prácticas: Las freidoras sin aceite son muy fáciles de usar y de limpiar, ya que solo hay que introducir los alimentos en el cajón o la cesta, seleccionar la temperatura y el tiempo, y esperar a que se cocinen. La mayoría de las freidoras sin aceite tienen un sistema de aviso sonoro o luminoso que indica cuando la comida está lista. Además, el cajón o la cesta suelen ser antiadherentes y aptos para el lavavajillas, lo que facilita su limpieza. Por otro lado, las freidoras sin aceite son muy seguras, ya que no hay riesgo de salpicaduras de aceite caliente ni de quemaduras.
• Versátiles: Las freidoras sin aceite no solo sirven para hacer patatas fritas, sino que también permiten cocinar otros alimentos, como carne, pescado, verduras, huevos, queso, pan, pizza, pasteles o galletas. Además, se pueden usar diferentes técnicas de cocción, como asar, hornear, tostar o gratinar, lo que amplía las posibilidades culinarias. Con las freidoras sin aceite, se pueden preparar desde platos sencillos y rápidos, hasta recetas más elaboradas y creativas.

¿Cómo elegir la mejor freidora sin aceite para ti?

A la hora de comprar una freidora sin aceite, hay que tener en cuenta una serie de factores que pueden influir en la decisión final. Estos son algunos de los aspectos más importantes que hay que considerar:

• Capacidad: La capacidad de la freidora sin aceite es el volumen que tiene el cajón o la cesta donde se colocan los alimentos. La capacidad adecuada dependerá del número de personas para las que se vaya a cocinar y del tipo de alimentos que se vayan a preparar. Por lo general, se recomienda una capacidad de entre 2 y 4 litros para una o dos personas, de entre 4 y 6 litros para tres o cuatro personas, y de entre 6 y 10 litros para cinco o más personas. También hay que tener en cuenta el espacio disponible en la cocina, ya que las freidoras sin aceite de mayor capacidad suelen ser más grandes y pesadas.
• Potencia: La potencia de la freidora sin aceite es la energía eléctrica que consume el aparato. La potencia influye en la rapidez y la eficiencia con la que se cocinan los alimentos. Por lo general, se recomienda una potencia de entre 1000 y 2000 vatios, dependiendo de la capacidad de la freidora sin aceite. Una potencia mayor implica un mayor consumo de electricidad, pero también una mayor velocidad de cocción. Una potencia menor implica un menor consumo de electricidad, pero también una menor velocidad de cocción.
• Funciones: Las funciones de la freidora sin aceite son las opciones que ofrece el aparato para cocinar los alimentos. Las funciones más básicas son el ajuste de la temperatura y el tiempo de cocción, que suelen ser manuales o digitales. Las funciones más avanzadas son los programas preestablecidos para diferentes tipos de alimentos, que suelen ser automáticos o personalizables. Algunas freidoras sin aceite también cuentan con otras funciones, como el modo de pausa, el modo de mantenimiento de calor, el modo de descongelación, el modo de precalentamiento o el modo de limpieza. Estas funciones pueden facilitar el uso de la freidora sin aceite y mejorar los resultados de la cocción, pero también pueden encarecer el precio del aparato.
• Diseño: El diseño de la freidora sin aceite es el aspecto estético y funcional del aparato. El diseño puede influir en la comodidad y la seguridad de la freidora sin aceite, así como en su integración en la decoración de la cocina. Algunos aspectos del diseño que hay que tener en cuenta son el color, la forma, el tamaño, el peso, el material, el tipo de cajón o cesta, el tipo de panel de control, el tipo de asa, el tipo de cable, el tipo de filtro o el tipo de indicador. Estos aspectos pueden variar según el modelo y la marca de la freidora sin aceite, y pueden adaptarse mejor o peor a las preferencias y necesidades de cada usuario.

¿Qué recetas puedes hacer con una freidora sin aceite?

Con una freidora sin aceite, puedes hacer una gran variedad de recetas, desde las más tradicionales hasta las más innovadoras. Aquí te dejamos algunas ideas para que te inspires y disfrutes de tu freidora sin aceite:

• Patatas fritas: Las patatas fritas son el plato más típico que se puede hacer con una freidora sin aceite, y también el más sencillo. Solo hay que pelar y cortar las patatas en trozos del tamaño que se prefiera, lavarlas y secarlas bien, y ponerlas en el cajón o la cesta de la freidora sin aceite. Se puede añadir un poco de aceite, sal y especias al gusto, y programar la temperatura y el tiempo según las instrucciones del fabricante. Por lo general, se recomienda una temperatura de entre 180 y 200°C y un tiempo de entre 15 y 25 minutos, dependiendo del grosor y la cantidad de las patatas. Se pueden remover las patatas a mitad de cocción para que queden más crujientes y uniformes. El resultado son unas patatas fritas doradas y sabrosas, con un 80% menos de grasa que las fritas en aceite.
• Pollo asado: El pollo asado es otro plato clásico que se puede hacer con una freidora sin aceite, y que queda muy jugoso y tierno. Solo hay que limpiar y secar el pollo, salpimentarlo y adobarlo con las hierbas y los condimentos que se quieran, como ajo, limón, romero, tomillo, pimentón, etc. Se puede rellenar el pollo con verduras, frutas o pan, y atarlo con hilo de cocina para que mantenga la forma. Se coloca el pollo en el cajón o la cesta de la freidora sin aceite, con la pechuga hacia abajo, y se programa la temperatura y el tiempo según el peso y el tamaño del pollo. Por lo general, se recomienda una temperatura de entre 160 y 180°C y un tiempo de entre 45 y 60 minutos, dependiendo del tipo de freidora sin aceite. Se puede dar la vuelta al pollo a mitad de cocción para que quede más dorado y crujiente. El resultado es un pollo asado delicioso y saludable, con un 40% menos de grasa que el asado en el horno.
• Croquetas: Las croquetas son unas de las tapas más populares de la gastronomía española, y también se pueden hacer con una freidora sin aceite, sin renunciar a su textura y sabor. Solo hay que preparar la masa de las croquetas con los ingredientes que se prefieran, como jamón, pollo, queso, espinacas, etc. Se forman las croquetas con las manos o con una cuchara, y se pasan por harina, huevo batido y pan rallado. Se ponen las croquetas en el cajón o la cesta de la freidora sin aceite, sin que se toquen entre sí, y se rocían con un poco de aceite en spray. Se programa la temperatura y el tiempo según las instrucciones del fabricante. Por lo general, se recomienda una temperatura de entre 180 y 200°C y un tiempo de entre 10 y 15 minutos, dependiendo del tamaño y la cantidad de las croquetas. Se pueden dar la vuelta a las croquetas a mitad de cocción para que queden más doradas y uniformes. El resultado son unas croquetas crujientes y cremosas, con un 70% menos de grasa que las fritas en aceite.
• Bizcocho: El bizcocho es un postre muy fácil y rápido de hacer con una freidora sin aceite, y que queda muy esponjoso y suave. Solo hay que mezclar los ingredientes básicos del bizcocho, como harina, huevos, azúcar, aceite, leche y levadura, y añadir el sabor que se quiera, como vainilla, chocolate, limón, naranja, etc. Se engrasa un molde apto para la freidora sin aceite, se vierte la masa del bizcocho y se alisa la superficie. Se coloca el molde en el cajón o la cesta de la freidora sin aceite, y se programa la temperatura y el tiempo según las instrucciones del fabricante. Por lo general, se recomienda una temperatura de entre 160 y 180°C y un tiempo de entre 20 y 30 minutos, dependiendo del tipo de freidora sin aceite y del grosor del bizcocho. Se puede comprobar el punto de cocción con un palillo, y dejar que el bizcocho se enfríe antes de desmoldarlo. El resultado es un bizcocho tierno y sabroso, con un 30% menos de calorías que el horneado.

Estas son solo algunas de las recetas que se pueden hacer con una freidora sin aceite, pero hay muchas más. Con un poco de imaginación y creatividad, se pueden aprovechar todas las ventajas de este electrodoméstico, y disfrutar de una cocina más sana, económica, ecológica, práctica y versátil. ¿A qué esperas para probarlo?