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La forma de vida actual a menudo exige que las personas equilibren múltiples responsabilidades, y una de las combinaciones más comunes es la de trabajo y estudios.
Son muchas las personas que compaginan una carrera universitaria con sus primeros pasos profesionales, o los que, aunque están ya asentados en el mundo laboral, buscan prepararse para mejorar su puesto de trabajo, bien por promoción interna o accediendo a oposiciones. De una forma u otra, la realidad es que compaginar trabajo y estudios puede ser un desafío. Sin embargo, con una planificación adecuada y estrategias eficientes, es posible lograrlo con éxito.
1. Establece un horario realista
El primer paso para compaginar trabajo y estudios de manera efectiva es establecer un horario realista. Analiza tus responsabilidades laborales y académicas y determina cuánto tiempo puedes dedicar a cada una. Es importante ser realista sobre tus capacidades y no sobrecargarte con demasiadas actividades. Un horario bien planificado te ayudará a organizarte y a maximizar tu productividad.
2. Prioriza tus tareas
Una vez que tengas tu horario establecido, aprende a priorizar tus tareas. Identifica las actividades más importantes y urgentes tanto en el trabajo como en tus estudios. Dedica tiempo a las tareas que requieren más atención y esfuerzo, y luego avanza hacia las menos urgentes. Esto te permitirá abordar las tareas más críticas primero y evitar sentirte sobrecargado.
3. Utiliza una agenda o aplicación de gestión del tiempo
Llevar un registro de tus compromisos y plazos es fundamental para compaginar trabajo y estudios. Puedes utilizar una agenda física o una aplicación de gestión del tiempo en tu dispositivo móvil. Anota todas tus reuniones, clases, fechas de entrega de proyectos, cursos online y otros compromisos importantes. De esta manera, tendrás una visión clara de tu agenda y podrás planificar con anticipación.
4. Comunica tus necesidades
Si eres un estudiante que trabaja, es fundamental comunicar tus necesidades a tu empleador y a tus profesores. Si tienes un horario laboral fijo, asegúrate de que tu empleador sea consciente de tus clases y horarios académicos. Del mismo modo, comunica a tus profesores si tienes compromisos laborales que puedan afectar tu asistencia a clase o tus plazos de entrega. La comunicación abierta y honesta puede ayudarte a evitar conflictos y obtener apoyo cuando sea necesario.
5. Aprovecha las horas muertas
A menudo, durante el día existen pequeños espacios de tiempo que podrías aprovechar para estudiar o avanzar en tu trabajo. Por ejemplo, mientras esperas el autobús o durante tu hora de almuerzo, puedes revisar material de estudio o responder correos electrónicos laborales. Utiliza estas «horas muertas» de manera productiva para maximizar tu eficiencia.
6. Establece metas claras
Definir metas claras tanto en tu trabajo como en tus estudios puede ser una excelente manera de mantenerte enfocado y motivado. Establece metas a corto y largo plazo y descompónlas en tareas más pequeñas y manejables. El logro de estas metas te proporcionará un sentido de logro y te ayudará a mantener la motivación a lo largo del tiempo.
7. Aprende a delegar
Si tienes la posibilidad de delegar tareas en el trabajo o en tus estudios, no dudes en hacerlo. Delegar te permite liberar tiempo para concentrarte en las tareas más importantes y reducir el estrés. Asegúrate de confiar en compañeros de trabajo o de clase confiables y establecer una comunicación clara sobre las expectativas.
8. Cuida tu salud y bienestar
No subestimes la importancia de cuidar tu salud y bienestar mientras compaginas trabajo y estudios. El estrés puede acumularse rápidamente, por lo que es esencial mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y dormir lo suficiente. Además, asegúrate de tomar descansos regulares para recargar energías y reducir el agotamiento.
9. Busca apoyo y recursos
No dudes en buscar apoyo y recursos disponibles para estudiantes que trabajan. Algunas instituciones educativas ofrecen servicios de asesoramiento académico y apoyo para estudiantes que compaginan trabajo y estudios. Además, existen recursos online, como aplicaciones de productividad y academias online con flexibilidad horaria, como Didactys, que pueden ser de gran ayuda.
10. Aprende a decir «no»
Finalmente, aprende a decir «no» cuando sea necesario. Es importante reconocer tus límites y no comprometer tu salud física o mental por exceso de trabajo. A veces, es necesario rechazar ciertas responsabilidades o compromisos para mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y los estudios.